La Masacre de Nueva Zelanda

El mundo hace escuchar el repudio e indignación por el hecho en si. LAmentos, distanciamientos y análisis son parte de la repercusiones.

En varios países musulmanes hubo manifestaciones de protesta tras el atentado. Desde Turquía hasta Pakistán se vieron muestras de indignación.

«Y ahora quién es el terrorista», rezaban carteles de un grupo de paquistaníes que salieron a protestar en Karachi.

La reina Isabel II de Inglaterra, que es también jefe de Estado de Nueva Zelanda, se declaró el viernes «profundamente» entristecida por los ataques. «En este momento trágico, mis pensamientos y oraciones están con todos los neozelandeses», dijo en un comunicado.

Para Donald Trump, a quien uno de los supuestos atacantes parecía admirar, se trató de una «horrenda masacre».

En total murieron 49 personas: 41 en la mezquita Al-Noor y otras 7 en la de Linwood. Otra víctima murió mientras era atendida en el hospital Christchurch.

En ese hospital están atendiendo a 48 heridos por los atentados, incluidos niños. Por lo menos 20 están graves.