¿Qué pasa si el Banco de la república sube o baja la tasa de interés?

En los últimos días se ha presentado un enfrentamiento entre el banco de la república, el gobierno y los empresarios por el manejo que el banco de la república  le está dando a la tasa de interés. ¿Qué efecto tiene acaso si el banco sube o baja la tasa de interés que preocupa a tantos?

Hasta el momento ningún economista en ninguna parte del mundo ha podido encontrar la solución perfecta para manejar las tasas de interés y  la economía en general.

Cualquiera que sea la decisión respecto a la tasa de interés que tome el banco de la república, necesariamente dejará contentos a unos y descontentos a otros. Ya sea que la suba, la baje o la deje igual como hizo recientemente. Es imposible que con una u otra  decisión se logre un efecto positivo en todos los sectores de la economía.

Si se sube la tasa de interés

Al subir la tasa de interés, entre otros muchos efectos, el más importante y de mayor impacto para el sector empresarial y para la economía, es el incremento de los créditos, de suerte que las empresas verán incrementado el costo de su financiación y sus costos en general, redundando esto en una menor rentabilidad e inclusive en una pérdida de mercado para algunas de ellas.

Al incrementarse el costo de los créditos, los consumidores disminuirán su consumo, ya no utilizarán sus tarjetas de crédito ni solicitarán créditos para vivienda, vehículos, etc., situación que lleva a una disminución de la demanda, lo que tiene una repercusión directa y negativa en el sector empresarial.

Como aspecto positivo, podríamos rescatar el incremento del ahorro que se puede presentar, porque la gente dejará de consumir, y en cambio preferirá ahorrar puesto que el subir la tasa de interés, la remuneración por sus ahorros se incrementará también, pero esto obviamente en detrimento del consumo, puesto que este ahorro no obedece a un mayor ingreso de la gente sino a un menor consumo.

Al resentirse el consumo como consecuencia del encarecimiento del dinero, la inflación puede ceder, consecuencia que se puede considerar positiva, al menos para algunos.

Si se  baja la tasa de interés

Al bajar la tasa de interés, los que estaban disgustados al subirla, ahora estarán contentos, puesto que el costo del crédito se reducirá, el consumo y a la vez la demanda se incrementará, lo cual favorece directamente a la empresa, y en su conjunto la economía puede experimentar algún crecimiento.

Caso contrario les sucede a los ahorradores que ahora verán cómo sus ahorros no son bien remunerados, por lo que muy posiblemente decidan  mejor adquirir bienes aprovechando que los créditos no son tan costosos, lo que unido a sus ahorros, otorga a la gente una gran capacidad de consumo.

El principal efecto negativo de la baja de la tasa de interés, es el eventual incremento de la inflación, puesto que al incrementarse el consumo, la demanda, los precios de los bienes y servicios tienden a subir, y es precisamente por esa razón que el banco de la república ha optado por mantener una tasa de interés relativamente alta.

Si la tasa de interés se mantiene invariable

En este caso, la situación sigue igual y quienes tenían expectativas de mejorar, pues se sentirán frustrados, en especial el sector empresarial que espera aliviar el costo de financiación de capital de trabajo, y al poco estímulo al consumo como consecuencia de no bajar la tasa de interés.

Si la tasa de interés está muy alta, naturalmente que se espera una reducción. Si la tasa está a un nivel medio, equilibrado, seguramente todos estarán más contentos si no se modifican, algo en que nunca parecen coincidir los empresarios y el banco de la república.

El estado está interesado tanto en el control de la inflación como en el crecimiento económico, por lo que siempre estará frente a una eterna contradicción, puesto que si la tasa de interés se baja, la economía podría crecer y la inflación también; y si la tasa de interés se sube la  inflación podría ceder per0 la economía se puede resentir.