Incansable buscador de la paz

Francisco sigue generando hechos que conmueven al mundo entero. El domingo ofreció su residencia de El Vaticano para que Israel y Palestina logren la ansiada paz.

Este lunes logró que representantes de los tres credos religiosos más importantes rezaran juntos por primera vez frente al Muro de los Lamentos y que se estrecharan en un fuerte abrazo. Es el Papa revolucionario.

El papa Francisco finalizó su primera peregrinación a Tierra Santa, un itinerario que estuvo marcado por sus palabras en favor de la paz en Oriente Medio, la conciliación entre los cristianos y el entendimiento interreligioso.

El avión de la aerolínea de bandera israelí El Al despegó del aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, a donde el Pontífice llegó procedente de Jerusalem en un helicóptero militar y donde fue despedido por el presidente del país, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Rece por nosotros, nosotros rezaremos por usted”, le dijo el primer ministro israelí al despedirlo en la escalinata del avión tras una breve ceremonia oficial.

Francisco puso fin así a una peregrinación de tres días que se inició el sábado en Jordania, siguió el domingo en Palestina y terminó en Israel con un claro mensaje a favor de la paz en Oriente Medio.

Uno de los momentos más emocionantes del tercer día del Papa en Tierra Santa fue la visita al Muro de los Lamentos.

Francisco llegó al sitio más sagrado del judaísmo cerca de las nueve de la mañana (hora de Israel) al lugar, en medio de un impresionante operativo de seguridad. Tras ser recibido por el gran rabino del lugar, y escuchar una explicación con unas maquetas de los dos muros que fueron destruidos, el último en el año 1970, se acercó a la pared, lo único que se conserva de la segunda edificación.

En absoluto silencio, el Papa rezó unos minutos y luego, en el gesto que es característico de quienes visitan el Muro, dejó un papelito que contenía una transcripción del Padrenuestro en español. Posteriormente se abrazó con el rabino Abraham Skorka y el dirigente islámico Omar Abboud, quienes viajaron especialmente desde la Argentina para acompañar en esta peregrinación al Santo Padre y éste emocionado exclamó: “Lo logramos”, recordando un deseo de los tres desde hace mucho tiempo, cuando Francisco aún era el cardenalJorge Bergoglio.

Previamente, el Sumo Pontífice estuvo en la Explanada de la Mezquitas, tercer lugar más sagrado del Islam.

En un discurso en la Explanada, el Pontífice llamó a la paz y la justicia y pidió a judíos, cristianos y musulmanes que abran sus corazones y su mente para entender al otro, y pidió que nadie utilice el nombre de Dios para justificar la violencia.

Mi peregrinación no sería completa si no incluyese también el encuentro con las personas y comunidades que viven en esta Tierra, y por eso, me alegro de poder estar con Ustedes, Amigos Musulmanes”, dijo Francisco ante el gran muftí de Jerusalem, Mohamad Ahmad Husein, y otras autoridades islámicas.