Carlos Bilardo y el Mundial: «Messi llega mejor que Diego en el 86»

«El equipo llega bien, con algunos muchachos que están sentidos pero en 10 días van a estar todos recuperados», explicó Carlos Bilardo en comunicación con C5N desde el predio que la AFA posee en Ezeiza con respecto a la actualidad del plantel que tiene Alejandro Sabella para comenzar los entrenamientos de cara al Mundial de Brasil 2014.

Con respecto al presente de La Pulga fue contundente: «Messi llega mejor que diego en el 86. Cuando viajamos en la delegación somos 30, y cuando vamos a cualquier país todo el mundo lo quiere ver a él, el resto pasa desapercibido. Diego en aquel momento era resistido, preguntaban ‘porqué Maradona estaba en la selección’ o ‘porque era el capitán’, en el 82 la prensa lo cuestionaba. Hoy nadie duda de Messi».

Al ser consultado por el estado de ánimo del rosarino tras perder con el Barcelona Bilardo comentó cómo se trató el tema desde la AFA: «Le dijo a Julio que había que mandar a alguien para que lo siga de cerca y fue uno de los amigos que tiene acá, un kinesiólogo, y todo lo que nos decía es que está muy bien, así que ahora está acá y tiene que prepararse para este torneo que es muy importante».

Con respecto a la lista de Sabella el ex DT campeón del mundo celebró el hecho de que todos opinen, aunque resaltó que el que toma la decisión es el entrenador: «Todos tienen derecho a opinar, es lindo que todos opinen porque si no sería muy frio. En Italia, España se pone lindo que haya discusiones y que se opine distinto».

Al ser consultado sobre alguna sorpresa a nivel táctico que podría aparecer en Brasil el Doctor se mostró desencantado: «No hay nada nuevo tácticamente lo vemos con el consejo de directores técnicos de la FIFA. Sería bueno que lo hubiera peor no hay».

Y para finalizar habló sobre el planteo táctico del equipo argentino: «El equipo depende del rival, si uno juega con Brasil no puede jugar con tantos delanteros. O pones dos delanteros velocistas que le jueguen a las espaldas y se tengan que quedar por miedo al pelotazo».