En Australia, el que protesta va preso

El Consejo Legislativo del estado australiano de Victoria aprobó una ley que prohíbe a los manifestantes protestar en las calles. 

A partir de septiembre la Policía de Victoria tendrá potestad para detener a los activistas que protestan, incluidos los que participan en mítines pacíficos.

Los manifestantes podrían ser sancionados con multas de hasta 750 dólares o ser condenados a prisión por un máximo de 2 años.

Algunos expertos creen que carece de sentido darle este tipo de poder a los agentes del orden, ya que podrán llevar a cabo detenciones sin ninguna justificación.