Ozzy eterno: el Príncipe de las Tinieblas apagó su voz, pero encendió para siempre la historia del rock

El mundo del rock está de luto, y no hay guitarras distorsionadas que puedan silenciar el estruendo de esta noticia: Ozzy Osbourne, el Príncipe de las Tinieblas, ha muerto a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia y medios internacionales, quienes informaron que el legendario músico falleció rodeado de sus seres queridos.

Ozzy no fue solo un ícono del heavy metal. Fue la voz fundacional de Black Sabbath, el frontman que transformó la oscuridad en arte, y un artista que encendió los escenarios del mundo con una presencia única e inimitable. Su voz rasgada, su mirada desorbitada, su energía salvaje… todo en él era puro rock, pura actitud.

A pesar de haber sido diagnosticado con Parkinson en 2003, Ozzy se mantuvo vigente durante muchos años, enfrentando la enfermedad con el mismo coraje con el que enfrentaba los escenarios. En 2019, anunció su retiro definitivo. Pero antes de despedirse del todo, logró lo que parecía imposible: una última reunión con Black Sabbath en Birmingham, su ciudad natal, en un concierto que hoy suena más eterno que nunca.

Sus discos —«Paranoid», «Blizzard of Ozz», «Diary of a Madman», «No More Tears», entre tantos otros— son parte esencial del ADN del heavy metal. Pero más allá de la música, Ozzy Osbourne encarnó el espíritu rebelde, vulnerable y honesto de una generación que rompió con lo establecido.

El mundo lo despide como lo que fue: un alquimista del sonido, un rebelde con causa, un mito viviente que supo reírse de sí mismo y de todos los que intentaron encasillarlo. De reality show a los Grammy, del caos a la gloria, su vida fue una montaña rusa tan intensa como sus riffs.

Hoy, las redes se inundan de homenajes, lágrimas y guitarras que suenan en su honor. Porque Ozzy no se va, Ozzy se queda: en cada riff que grita libertad, en cada fan que levanta los cuernos al cielo, en cada alma que alguna vez se sintió incomprendida y encontró refugio en su música.

Descansá en paz, Ozzy.
Tu tren loco sigue su curso.
Y el infierno… ahora tiene mejor banda sonora.

Por Aldo Portugal con el aporte de Gonza Ortiz y «Mi Villano Favorito» Nacho Godoy – Para Matizando.com.ar