Turismo: Alarma por Déficit Récord y Estancamiento Invernal

El sector turístico argentino enfrenta un panorama desalentador, evidenciado por un déficit récord y un estancamiento en las reservas para las próximas vacaciones de invierno. Así lo reporta un reciente análisis, del cual se hizo eco el Diario El Ancasti, que subraya el encarecimiento de Argentina en dólares como la principal causa de esta abrupta caída en el turismo receptivo y el explosivo crecimiento del emisivo.

Según el informe, el turismo receptivo sufrió una contracción interanual del 25,4% en el primer cuatrimestre, mientras que el turismo emisivo se disparó un 67,6% en el mismo período. Esta disparidad genera un «déficit récord anual de divisas de USD 10.000 millones», una cifra alarmante que, según el IERAL de la Fundación Mediterránea, equivale a un tercio de las divisas generadas por todo el complejo agroexportador nacional.

El «Dólar Barato» y las Políticas Gubernamentales: Un Cóctel Explosivo para el Turismo Nacional

Referentes del sector coinciden en que el bajo nivel de reservas para la temporada invernal, muy por debajo de las expectativas de años anteriores, se ve agravado por la «tentación de los viajes al exterior por el dólar barato». Esta situación, directamente influenciada por las políticas económicas del gobierno nacional que favorecen el dólar para el viajero saliente, está asfixiando a la industria nacional del turismo, que anticipa una significativa baja de visitantes extranjeros y locales.

El impacto es particularmente crítico para las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) de mediano gasto, que se encuentran sin rentabilidad, mientras que los alojamientos de lujo logran acaparar el remanente de clientes. La dura realidad se refleja en las plataformas digitales, donde los precios de paquetes a destinos como el Caribe, Brasil o Chile, son equivalentes a los de Bariloche o Ushuaia, lo que desincentiva el turismo interno.

El Norte Argentino, Especialmente Afectado

Si bien el texto no especifica directamente el impacto en el Norte Argentino en todos sus puntos, la coyuntura general del encarecimiento en dólares y la baja rentabilidad de las PyMEs turísticas sugiere un golpe particularmente duro para esta región, conocida por sus atractivos de mediano gasto y su dependencia del turismo interno y regional. La mención de que «la Patagonia es muy deseada» pero que la venta viene más lenta para destinos en general, y la búsqueda de «bajar costos» por parte de los mismos, sugiere una dificultad extendida que sin duda incluye al Norte.

Aunque se han desarrollado promociones y estrategias de cuotas fijas con bancos provinciales en destinos como Bariloche, Tierra del Fuego, Mendoza, Iguazú y Neuquén, la magnitud del déficit y el atractivo del turismo emisivo, que representó más del 50% de los viajes en el Hot Sale, demuestran que las medidas adoptadas no logran revertir la tendencia general.

Andrés Deyá, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Agencias de Viajes (Faevyt), si bien afirma que «los niveles de reserva están aceptables para la fecha» y que «siempre se espera la primera nevada para arrancar», profundiza en la preocupación al señalar que «las reservas de extranjeros, con excepción de destinos de nieve y mercados cinco estrellas, está retraída”. La «rentabilidad se ajustó por la variable del dólar», y aunque prevé una temporada «aceptable» con un promedio de pernocte más corto, la situación general es calificada por diversos operarios del sector como una «remake de Los juegos del hambre», una lucha por la supervivencia en un mercado cada vez más hostil para el turismo nacional.

Augusto Niosi, titular de Audamar, Viajes y Turismo, quien vende el destino Argentina en Paraguay, Ecuador, Uruguay y Bolivia, corrobora la lentitud en las ventas, afirmando que «la temporada viene más lenta» y que «los destinos intentan bajar costos”. A pesar de vender destinos de lujo y la Patagonia, reconoce que «nuestra rentabilidad bajó y todas las cuentas son mucho más ajustadas».

En definitiva, la política cambiaria y económica actual, al generar un dólar «barato» para viajar al exterior y encarecer el destino Argentina, está teniendo un impacto devastador en el sector turístico nacional, con consecuencias especialmente severas para las regiones que dependen de un turismo más masivo y de menor costo, como el Norte Argentino, que ve comprometida su rentabilidad y su capacidad de subsistencia en este desafiante escenario.