Francisco mandó al psiquiatra a los pesimistas

En un encuentro con 500 jóvenes en la basílica de San Pedro, el Papa aseguró que cuando le dicen que «estos son feos tiempos» los manda a visitar al mencionado especialista. «Vayan para adelante, hagan ruido«, les pidió el Sumo Pontífice.

“Cuando un joven me dice ‘padre, estos son feos tiempos, no se puede hacer nada‘, yo lo mando al psiquiatra”, dijo el Papa con el mismo estilo directo que empleaba en Argentina y les recordó que, en esa etapa de la vida, deben apostar por “algo grande y bello”.

Jorge Bergoglio volvió a hablar de la juventud, a la que invitó a “hacer ruido” y vivir “contracorriente”, en ocasión del encuentro con unos 500 jóvenes peregrinos italianos en la basílica de San Pedro, reportó la agencia italiana de noticias Ansa.

“Ustedes pueden decir ‘no‘ al alcohol o las drogas, pueden hacerlo, tienen el poder de hacerlo, y si no lo hacen es por haraganería”, les advirtió Bergoglio y los instó a tener “coraje”.

Luego los alentó: “Vayan para adelante, hagan ruido, donde están los jóvenes debe haber ruido”, retomando palabras que había dicho durante la Jornada Mundial de la Juventud, en Río de Janeiro, cuando se reunió en la Catedral metropolitana con unos 5 mil chicos argentinos.

“Luego las cosas se regulan, pero la ilusión de un joven es la de hacer ruido siempre”, añadió el pontífice y los previno porque la juventud “siempre encontrará personas que intentarán frenar y bloquear ese camino”. “Vayan contracorriente a esta civilización que nos está haciendo tanto daño”, añadió.

El Papa resaltó “los valores de la belleza, la bondad y la verdad… no se entiende un joven o una joven que no quieran hacer algo grande. Luego harán lo que podrán, pero la apuesta debe ser para algo grande y bello”.

Posteriormente, el sumo pontífice se desplazó a bordo de un Ford Fiesta a la basílica de San Agustín, en el centro de Roma, durante una misa con sacerdotes de esa orden.

Durante el encuentro, el Papa lanzó una nueva advertencia contra las “comodidades” y las tentaciones de las “carreras” en la vida sacerdotal.

“Con dolor pienso en aquellos consagrados que no son fecundos, que son solterones”, dijo Begoglio e invitó a los religiosos a “ser siempre inquietos”, dejando de lado “la mundanidad espiritual, los intereses personales”.