Lo peor del aumento todavia no se ha aplicado.

La Secretaría de Energía, que conduce Eduardo Rodriguez Chirillo, publicó su estimación de cuál será el impacto en las facturas finales de gas natural por redes de la suba que definió a partir de mayo para el precio de Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST)

Este es uno de los componentes de la boleta final junto al servicio de transporte, distribución y los impuestos, cuyos aumentos serán definidos en las próximas horas.

El mayor efecto del aumento lo sentirán los usuarios residenciales conocidos como N1 (altos ingresos) y los sectores productivos (comercio e industrias) en tres partes a lo largo de 2024: del 1 al 30 de abril; del 1 de mayo al 30 de septiembre, y del 1 de octubre al 31 de diciembre del corriente año

Actualmente no todos los usuarios pagan lo mismo por el costo de la energía en sus facturas, que es donde se otorgan los subsidios. El esquema vigente de subvenciones marca tres universos: altos ingresos (N1), bajos ingresos (N2) y medios ingresos (N3) determinados por la Canasta Básica Total (CBT) del Indec.

En ese sentido, la Secretaría de Energía proyectó cuál sería el traslado que verían los usuarios residenciales en ese tramo de la factura. En promedio el salto es del (214%) de un mes al siguiente: el valor de consumo por gas PIST pasará de $2.073,7 (marzo/24) a $6.505,3 (a partir de abril/24):

N1 pasará de $2.961,3 a $9.270,5. (213%)

N2 pasará de $838,0 a $2.462,2. (193%)

N3 pasará de $1.975,1 a $6.375,3.(222%)

Sobre esta base, el Enargas definirá los nuevos cuadros tarifarios con los valores de transporte y distribución. La intención oficial es que estos se publiquen durante las próximas horas. Por tanto, las facturas podrían saltar en algunos casos por encima del 300 por ciento.

 

Electricidad

En el caso de la electricidad los aumentos en el precio mayorista, el transporte y la distribución llegaron en febrero y se pagaron con las boletas de marzo. En abril pegará la indexación mensual en base a inflación que determinó Energía para el costo de distribución y de transporte.

La consultora Economía & Energía publicó en su último informe mensual una estimación de cuál fue la magnitud de aumentos que recibió cada tipo de usuario en base a su nivel de consumo y el segmento poblacional en el que se encuentra del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“Las facturas promedio mensuales se incrementan en un 183% para los usuarios residenciales de ingresos altos (de $10.467 a $29,637), mientras que para los de ingresos bajos es del 185% ($3.970 a $11.313) y para los de ingresos medios es del 177% ($5.518 a $15.260)”, afirmaron.

Los usuarios residenciales calificados como de altos ingresos, comercios, industrias, edificios públicos y universidades, entre otros, podrían recibir en breve un nuevo aumento en sus boletas de luz que se sumará al que se aplicó en febrero. Así, ese grupo pagará 100% más solo por el concepto del costo de la electricidad en sus facturas finales para el trimestre mayo-julio

Así se desprende de la última programación estacional provisoria para el costo de la energía que publicó el viernes la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista Eléctrico (Cammesa) para el período mayo-julio de 2024. Allí suele realizarse la proyección del costo de todo el sistema eléctrico nacional que compran las distribuidoras y grandes usuarios de la Argentina.

Un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de UBA-Conicet detalló que en el AMBA un comercio pequeño con una potencia contratada de 10 kw y un consumo de 1.200 kwh/mes pasó de abonar una factura de luz de $64.775 en enero a $266.213 en febrero incluyendo impuestos, que son las que comenzaron a llegar en marzo (316%).

Por otra parte, resaltaron, una industria pequeña con una potencia contratada de 35 KW y un consumo mensual de 6.500 kwh/mes pasó de abonar una factura de $274.875 en enero a $1.060.187 en febrero. Esto es un aumento del 286% de un mes a otro.

 

Agua

La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) ratificó este miércoles su pedido al Gobierno de aplicar un aumento del 209% en sus tarifas a partir de abril correspondiente a sus servicios de agua potable y cloacas.

La compañía informó que la boleta promedio sin impuestos pasará de $5.290 a $16.300 mensuales, y representará aproximadamente un 2,8% del salario promedio de los trabajadores registrados estables en enero ($ 555.269). La solicitud del medidor será gratuita

El pedido de aumento de AySA implica que unos 534.517 usuarios residenciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires del nivel zonal alto pasarían de pagar en marzo $6.236 en promedio a $19.269 por el servicio de agua y cloaca. Todas las tarifas están calculadas sin impuestos.

Los 5.991 hogares que solo tienen servicio de agua y no de cloacas, que pertenecen a barrios cerrados, pasarán de $9.962 a $30.784 de un mes al siguiente.

Por su parte, los 996.718 usuarios residenciales del nivel zonal medio pasarán de pagar $5.663 en marzo a $17.599 en abril, siempre sin impuestos. Los 5.827 hogares con solo el servicio de agua percibirán un salto desde los $3.263 hasta los $10.082 mensuales.

Para los 1.187.139 millones de hogares categorizados como de nivel zonal bajo llegarán subas que llevarán su tarifa desde los $4.551 hasta los $14.062 a partir de abril por agua y cloacas. Hay 582.044 usuarios que solo tienen el servicio de agua, para los que el salto será desde los $1.735 a $5.360.

Los residenciales no serán los únicos que pagarán más por los servicios de AySA a partir del mes que viene, ya que industrias, comercios, edificios, hospitales, colegios y municipios también sentirán el impacto

Los 303.636 usuarios no residenciales con servicio de agua y cloaca pasarán de una boleta de $23.102 a $71.386 sin impuestos. En ese mismo sentido, los 30.595 que no cuentan con cloacas verán un salto en sus facturas desde los $13.917 en marzo a $43.002 en abril.

Además de los incrementos propuestos por la empresa para abril, desde mayo comenzará a aplicarse una fórmula de actualización que se determinará a partir de la evolución de los salarios, el índice de inflación mayorista del Indec y el IPC minorista del organismo estadístico. El objetivo es que las tarifas no se atrasen en términos reales y no impliquen una mayor erogación en subsidios