Ángeles: declaran la mucama y la titular de Avivi


Dominga Trinidad Torres
, la empleada doméstica de la casa de Ángeles Rawson, y María Elena Leuzzi, la presidenta de la Asociación de Víctimas de Violación se sentarán frente al juez de la causa para ampliar su declaración testimonial.

Ambas testigos fueron citadas a partir de las 11 de este miércoles en el Juzgado de Instrucción 17 a cargo del magistrado Javier Ríos y ampliarán sus testimoniales.

Torres es una de las testigos clave de la causa porque ella es quien aseguró que Ángeles nunca llegó al departamento de la planta baja “A” de Ravignani 2360, donde la empleada estaba trabajando.

Con su testimonio, la fiscal María Paula Asaro y el juez Ríos tienen la certeza de que Angeles llegó al edificio a las 9.50 de aquel lunes 10 de junio, pero fue interceptada por la persona que luego la asesinó antes de que pudiera entrar a su departamento.

La ampliación del testimonio de Torres fue solicitado por la defensa del portero Jorge Mangeri, a cargo de los abogados Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi, quienes tienen dudas respecto a si la mucama llegó a las 8.45 como declaró o lo hizo más tarde.

Pierri dijo públicamente que por lo datos que tiene de la tarjeta SUBE de Torres, la empleada jamás pudo haber llegado antes de las 10 de la mañana al edificio de Palermo desde la localidad bonaerense de González Catán, donde vive.

Leuzzi declaró en su momento frente a la fiscal Asaro un dato que hizo alimentar las sospechas en torno al núcleo familiar.

Le dijo a la fiscal que el martes 11 de junio por la mañana, antes de que aparezca el cadáver de Ángeles en la CEAMSE de José León Suárez, y cuando ella estaba en la casa de la familia ayudando con la búsqueda, uno de los hermanos de la víctima le dijo que uno de los juegos de llaves que había en la casa pertenecía a su hermana.

Con este dato, los investigadores sospecharon que Angeles había regresado a su casa, aunque más tarde declararon otros familiares y se aclaró que las llaves que solía tener Angeles nunca habían aparecido.
También Leuzzi recibió un teléfono celular que se pensó podría pertenecer a Angeles, algo que se descartó ya que el de la víctima que nunca apareció es marca Nokia, y el aportado por la presidenta de AVIVI era LG.