Putin alertó que es «un error» poner fin a su neutralidad e ingresar a la OTAN

Mientras que el G7 afirmó que «no reconocerá nunca las fronteras que Rusia intenta cambiar con su intervención militar», el presidente finlandés anunció a su par ruso la decisión de solicitar la adhesión a la alianza militar transatlántica.
Finlandia informó este sábado al Kremlin de su inminente candidatura a ingresar a la OTAN, lo que fue calificado como «un error» por el presidente ruso, Vladimir Putin, mientras que el G7 afirmó que «no reconocerá nunca las fronteras que Rusia intenta cambiar con su intervención militar» en Ucrania.

El presidente finlandés, Sauli Niinisto, mantuvo este sábado una conversación telefónica con su par ruso para anunciarle formalmente su decisión de solicitar la adhesión a la alianza militar transatlántica, algo que podría oficializarse el domingo.

«Putin subrayó que el fin de la política tradicional de la neutralidad militar sería un error, ya que no hay ninguna amenaza para la seguridad de Finlandia», informó el Kremlin en un comunicado sobre la conversación telefónica entre ambos líderes.

El texto subrayó que ese cambio en la política exterior «puede influir negativamente en las relaciones ruso-finlandesas, que durante muchos años se caracterizaron por un espíritu de buena vecindad y cooperación entre socios».

De acuerdo al Kremlin, la conversación fue «franca» y se caracterizó por el «intercambio de francos puntos de vista», consignó la agencia de noticias Europa Press.

«En particular, Putin compartió su visión del proceso negociador entre las delegaciones rusa y ucraniana, que quedó prácticamente congelado por Kiev, que no muestra interés en un diálogo serio y constructivo», señaló el comunicado.

El diálogo ocurrió el mismo día en que Rusia suspendió el suministro de electricidad a Finlandia.

La empresa responsable de la importación, RAO Nordic, con 100% de su capital ruso, había anunciado el viernes que el suministro iba a suspenderse debido a impagos, aunque no se dieron detalles sobre si esto tiene relación con las sanciones europeas contra Rusia desde la invasión de Ucrania.

Las exportaciones hacia Finlandia «equivalen a cero actualmente. Es el caso desde medianoche (18 horas del viernes de la Argentina), como se había anunciado», dijo a la agencia de noticias AFP Timo Kaukonen, responsable de las operaciones de Fingrid, el operador finlandés.

La red funciona gracias a las importaciones de Suecia, según las informaciones en tiempo real de Fingrid, que anunció el viernes que podía perfectamente prescindir de la electricidad rusa.

Finlandia, que comparte cerca de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, importa de su vecino un 10% de la electricidad que necesita.

El anuncio del fin de suministro eléctrico a Finlandia coincide con un aumento de la tensión entre los dos países debido a la voluntad de la nación nórdica de presentar su candidatura a la OTAN.

«Ser miembro de la OTAN reforzaría la seguridad de Finlandia. Como miembro, Finlandia reforzaría también a la Alianza en su conjunto», dijeron el jueves en un comunicado el presidente Niinisto y la primera ministra Sanna Marin.

Sin expresar una recomendación formal, un informe elaborado por el Gobierno sueco con todos los partidos en el Parlamento se pronunció el viernes a favor de sumarse también a la alianza militar.

Aunque el Kremlin amenazó a Finlandia y Suecia con «consecuencias» en caso de adhesión, el reporte considera muy improbable un ataque armado, pero reconoce que «no se pueden descartar» las «provocaciones» y las «represalias» rusas.

Ambos países escandinavos podrían ingresar oficialmente a la OTAN en la cumbre pautada para junio en Madrid, aunque para eso necesitan el voto unánime de los países miembros, algo que Turquía dejó entrever el viernes que podría no ocurrir por considerar que los dos países nórdicos son santuarios de «organizaciones terroristas» kurdas.

El apoyo de los países miembros

No obstante, el gobierno turco se dijo abierto a discutir la adhesión de Finlandia y Suecia con sus socios de la alianza.

«La amplia mayoría del pueblo turco se opone a la adhesión de esos países, que apoyan al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), una organización terrorista», dijo el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.

«Pero se trata de temas que debemos evidentemente abordar con nuestros aliados en la OTAN y con esos países», agregó el ministro en Berlín, donde viajó para participar en una reunión con sus pares de la OTAN y los dos candidatos escandinavos.

Por otra parte, el G7 indicó este sábado que «no reconocerá nunca las fronteras que Rusia intenta cambiar con su intervención militar» en Ucrania, en una declaración difundida al finalizar una reunión en el norte de Alemania.

«Mantendremos nuestro compromiso de apoyar la soberanía y la integralidad territorial de Ucrania, incluido Crimea (…)», precisaron, en referencia a la península que Moscú anexó en 2014.

«Seguiremos prestando asistencia militar y de defensa a Ucrania durante todo el tiempo que sea necesario», señaló la declaración conjunta de los ministros de Relaciones Exteriores de las siete naciones más industrializadas del mundo.

El G7 prometió además «ampliar las sanciones» a «sectores en los que Rusia es particularmente dependiente» y pidieron a China que «no socave» estas medidas punitivas.

En el terreno, las fuerzas rusas siguen bombardeando las regiones de Lugansk y Donetsk, en el Donbass, la zona del este de Ucrania controlada parcialmente desde 2014 por separatistas prorrusos.

El Ministerio de Defensa ucraniano contabilizó 30 bombardeos en 24 horas en la zona de Lugansk y dijo que la situación era difícil «a lo largo de toda la línea del frente» en Donetsk.

Más al norte de allí, en Jarkov, la segunda ciudad más importante del país, las tropas rusas «se están retirando», indicó el alcalde Ihor Terekhov en declaraciones a la cadena británica BBC.

Terekhov dijo que las tropas enviadas por Moscú solo lograron ingresar a una pequeña parte de la localidad, pero que no se quedaron allí mucho tiempo.

Asistencia humanitaria

El Kremlin no confirmó este retroceso de sus soldados aunque, por el contrario, el Ministerio de Defensa ruso informó este sábado que suministraron 50 toneladas de ayuda humanitaria a los residentes de la región de Jarkov, el distrito donde se encuentra la ciudad homónima.

«Los militares rusos prestaron ayuda médica y suministraron 50 toneladas de ayuda humanitaria a los civiles de la región de Jarkov. Alimentos y artículos de primera necesidad fueron enviados a las localidades. En primer lugar se proporciona asistencia necesaria a las familias con niños», indicó un comunicado reproducido por la agencia de noticias Sputnik.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, subrayó la noche del viernes que más de 1.000 localidades de la región fueron desocupadas.

«Nuestras fuerzas armadas están haciendo retroceder al enemigo y la gente está empezando a regresar a sus hogares», dijo Oleg Synegubov, gobernador de Jarkov.

En sintonía, el jefe de la inteligencia militar del país, Kyrylo Budanov, declaró que el «punto de inflexión» de la guerra ocurrirá en la segunda mitad de agosto y Rusia será derrotada «antes de fin de año».

La victoria «no será fácil», pero «llegará», declaró en una entrevista al canal de noticias británico Sky News en la que se mostró «optimista» sobre la evolución actual del conflicto. Terminada la guerra, «restableceremos el poder ucraniano en todos los territorios que perdimos, incluido Donbass y Crimea», aseguró.

Fuente: Télam.