GUERRA INMINENTE

Corea del Norte trasladó en tren dos misiles Musudan y los colocó en lanzaderas móviles. Según las agencias de inteligencia, la fecha elegida para arrojarlos sería el próximo 15 de abril, aniversario del nacimiento del fundador del país asiático, Kim Il Sung.

Seúl y Washington vigilan de cerca las instalaciones donde se cree que Pyongyang podría albergar sus proyectiles Musudan, cuyo alcance se estima en unos 4.000 kilómetros y, por tanto, técnicamente estarían capacitados para impactar en las bases estadounidenses de Guam y el territorio de su aliado Japón.

Pero, ¿es factible que Pyongyang inicie una guerra nuclear?¿tiene la capacidad armamentística suficiente?.

DIPLOMACIA AGRESIVA

Las declaraciones de guerra de los últimos días podrían perfectamente insertarse en la tradición diplomática del país: “Es su forma natural de hacer diplomacia porque no conocen o no quieren practicar otra”, advierte José Rivera, profesor del departamento de Ciencia Política de la Universidad de Puerto Rico.

En su opinión, este comportamiento bélico tan solo respondería a una escaramuza premeditada como la que realiza un niño mimado, con el consentimiento de China, “ese padre que permite que su hijo engreído haga lo que le parezca y no lo regana”,  publica Diario de la Américas.

La misma opinión comparte el Coronel Octavio Pérez, gran conocedor de la península coreana: “No estamos ante una guerra total. Es un comportamiento predecible que ya hicieron el abuelo, el padre y ahora el hijo”.

El uso de una retórica agresiva es una estrategia que ha sido utilizada en el tablero de las relaciones internacionales con frecuencia (Irán es un buen ejemplo) pero esta vez los hechos parece que acompañan a las palabras: el régimen comunista perpetró un ensayo nuclear el pasado febrero a lo que se añade el desplazamiento de dos misiles a la costa este con un alcance de 4.000 km y su voluntad de reiniciar sus reactores nucleares.

La comunidad internacional ha comenzado a preocuparse: el propio Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, ha afirmado que Corea “ha ido demasiado lejos”. Sin minimizar el riesgo real, Rivera recuerda que también hay que tener en cuenta otro elemento: “Cuando un país que tiene capacidad de desarrollar armamento nuclear y establece este tipo de amenazas, hay que tomarlo enserio. Pero es más importante saber que es sobre todo para un consumo interno: el nuevo líder, Kim Jong-un que tiene menos de 30 años, necesita consolidarse ante la elite política de Pyongyang y las fuerzas armadas norcoreanas necesitan de que este muchacho se reafirme como el líder supremo y también les rinda pleitesía”.

En palabras del coronel Pérez, hay que estar atentos porque “lo que han anunciado hasta ahora, siempre lo han hecho”. Por eso cree que es posible que el día 15 de abril, día que se conmemora el nacimiento del fundador, se realice un lanzamiento. Sería, en opinión del coronel, un movimiento estratégico que no buscaría una guerra, ya que por ahora las agencias no han detectado ningún movimiento de tropas en la zona.

Sin embargo, si se produce este ataque, Octavio Pérez cree que lo más probable es que Norcorea lance un Musadan, con un alcance de 3.500-4.000 km “dirección Japón o Guam y no hacia Corea del Sur”.

Este nueva provocación buscaría más atemorizar que desencadenar una guerra. “Este misil es efectivo para aterrorizar pero no es un arma de precisión”, clarifica el Coronel que recuerda igualmente que EEUU está preparada ante un posible ataque con dos acorazados que, con sistemas sofisticados de telemetría, interceptarían cualquier ataque: “Si logran disparar y no se revienta, sería destruido antes de llegar”.

MOTIVOS PARA LA GUERRA

¿Por qué Corea estaría echando un pulso de tal envergadura a los EEUU principalmente? Para José Rivera, todas las bravuconadas que ha cometido Jong-un no serían sino una estrategia destinada a afianzarse en el poder que heredó de su padre y a conseguir algunas concesiones de esa comunidad internacional que, con la resolución 2094 de la ONU, impuso severas restricciones.

Por eso, en su opinión, es todo fruto de un estudiado plan estratégico dado guerra tendría unas consecuencias negativas para Pyongyang: “Yo creo que sería un suicidio porque no tiene capacidad ni recursos para mantener un conflicto bélico sostenido. Esto es la manera tradicional de Corea del Norte de hacer diplomacia y pedir demandas y conseguir algún tipo de concesión: continuar la ayuda humanitaria, ayuda alimenticia pero principalmente suavizar las sanciones de la resolución 2094”.

Igualmente, la respuesta puede encontrase en las finanzas: “los Estados Unidos están agotados económica y fiscalmente, y además después de las guerras de Afganistán e Irak, dudo que este país pueda ir a un conflicto bélico que costaría mucho dinero. Corea del Norte “huele vulnerabilidad” en este momento” añade este analista para explicar la actual situación.

ARMAS NUCLEARES

El plan nuclear de Corea es una incógnita. Por ahora, los expertos llaman a la calma y tratan de rebajar la tensión: sí, Corea tiene cierta capacidad pero “según los datos disponibles, no tiene las cantidades necesarias de plutonio o de uranio enriquecido para montar bombas”, ha declarado en una entrevista abierta Siegfried Hecker, experto nuclear de la Universidad californiana de Stanford y gran conocedor del complejo de Yongbyon, que visitó en 2010.

Corea ha anunciado que va poner en marcha este reactor (algo que sería fácilmente verificable simplemente con imágenes satelitales) para poder producir las cantidades necesarias para confeccionar una bomba atómica.

¿De cuánto tiempo estamos hablando? Un experto en seguridad nuclear, que prefiere el anonimato, confirma que en las actuales condiciones Corea del Norte no dispone de uranio enriquecido en cantidades suficientes para lanzar un ataque nuclear: “Serían necesarios unos seis meses para volver a activar los reactores productores de plutonio, y aproximadamente doce meses más para fabricar suficiente plutonio como para armar una bomba. Adicionalmente, y aunque inicialmente están diseñadas para uso civil, las cerca de 2000 centrifugadoras podrían utilizarse también para obtener uranio con un enriquecimiento muy elevado. De esta manera en un año se podría, adicionalmente, tener suficiente uranio como para dos bombas de tamaño medio/alto”.

Igualmente, esta fuente descarta que Pyongyang pudiera hacerse con material en el mercado negro, debido a que la IAEA lo tienen altamente vigilado.

Por estos motivos, en opinión de Hecker, “no hay que preocuparse aunque sí hay que presionar para que Corea no consiga su objetivo”. Todos los especialistas coinciden: hay que tomarse en serio la amenaza de un país con armas nucleares pero hay que asegurarse de que todo quede en una crisis diplomática que pueda solucionarse por la vía del diálogo.