Subastan el Porsche 911 que pertenecía a Diego Maradona
Organizada por la casa Bonhmans, en París, será del 3 al 10 de marzo. Hubo sólo 1200 ejemplares en el mundo y podrían recaudar más de 200 mil euros.
El auto de lujo Porsche 911, que le fue entregado como regalo entre otros tantos a Diego Armando Maradona en su paso por Sevilla en 1992, será subastado casi 30 años después en Paris.
Sólo hubo unos 1.200 ejemplares del Porsche 911 convertible 964 en todo el mundo y su valor se encuentra entre los 150.000 y 200 mil euros. Este exclusivo deportivo alemán está equipado con el Turbo Look, se trata de un ‘simple’ Carrera 2, según especifican expertos.
En el caso de este vehículo de carrera que tiene unos 120.000 kilómetros y que el «diez» usó para trasladarse en su estadía en España, seguramente superará su valor real.
Hubo unos 1200 ejemplares de este Porsche 911 Turbo Look en el mundo que tuvo en su poder Diego Maradona. (Gentileza Motor1.com)
Este auto de lujo de color plateado, tiene una velocidad máxima de 260 km/h con una aceleración de 0 a 100km/h en 5,5 segundos. Cuenta con motor 3.6 litros, caja de cambios de cinco velocidades y 250 caballos de potencia.
La fecha será desde el 3 al 10 de marzo y contará además con otros 60 autos de colección
Compartir
Maradona había sido multado en España en alguna oportunidad por cruzar un semáforo en rojo a alta velocidad en este vehículo que tras su muerte se ha convertido en una aún más codiciada reliquia.
También te puede interesar:
La subasta comenzará el próximo 8 de febrero.
Subastan un insólito objeto que le perteneció a Adolf Hitler
Se fabricaron 200 unidades de la primera computadora de Apple (Mac) en 1976.
Subastan una de las primeras computadoras creadas por Steve Jobs y podría valer una fortuna
El auto había sido comprado en Palmas de Mallorca por un hombre, cuando Maradona decidió irse de España en 1994, quien lo tuvo en su poder por veinte años. Luego fue pieza de distintos coleccionistas. El último lo adquirió en 2016 y lo tiene en su poder hasta el momento.
