FaceApp volvió con otras caras pero con las mismas sospechas

FaceApp fue furor hace exactamente un año. Entonces, se hizo popular porque permitía agregar o quitar años del rostro a partir de una simple foto y los usuarios de las redes sociales se volcaron masivamente a mostrar cómo se verían supuestamente al envejecer. Ahora volvió a cobrar impulso con la posibilidad de cambiar de género. Las dudas sobre los riesgos que implica su utilización siguen siendo los mismos y la pregunta que los especialistas en seguridad informática se hacían en junio del año pasado se mantiene vigente: ¿qué sucede con los miles de datos biométricos que recolecta el sistema?
Como hace un año, también esta vez muchos recurrieron a FaceApp para mostrar cómo serían deportistas, famosos del espectáculo y políticos. Usuarios particulares también lo aplicaron a sus fotos sin tener en cuento los riesgos que podría conllevar.