Bicentenario de la Autonomía Riojana

En el marco del bicentenario de la autonomía de La Rioja, el escritor e investigador histórico Roberto Rojo, sentó su posición

Roberto Rojo: “ Con Ortiz de Ocampo, La Rioja asume su destino para bien o para mal”

En el marco del Bicentenario de la Autonomía Provincial, el reconocido historiador Roberto Rojo, brindó detalles de la importancia del hecho y puso contexto desde donde partió La Rioja, para ser la provincia que es hoy. Rojo habló del protagonismo de Facundo Quiroga, El Chacho Peñaloza y Felipe varela. Además, graficó las luchas intestinas y medulares que forjaron la historia y parieron un territorio que entre otros hechos, conformó la historia argentina y hasta dio un presidente.

Al ser consultado sobre la autonomía provincial y su próxima conmemoración, el historiador, que conforma el equipo del Archivo Histórico Provincial, del que varias veces fue su director, indicó que “en el tema de la autonomía, si bien es bueno señalar que se produce el primero de marzo de 1820. Había una conciencia de los riojanos de autodeterminarse. Esto fue un proceso que hubo varios hitos e intentos de autonomía fallidos, en 1815 y 1816. En 1817 en el marco de la guerra independentista, San Martín piensa en La Rioja para una campaña auxiliar para la gesta de la independencia (el grueso paso por Mendoza)”. “Ese fue el inicio de un largo proceso”, aseguró.
Describió el historiador que “esta gesta que se la conoce como Zelada-Dávila; por Francisco Zelada que era un colaborador de Belgrano y Nicolás Dávila un hombre muy importante del Oeste Riojano”.
“La provincia toma conciencia de que puede autodeterminarse y así fue unos años después, en el marco de estas luchas políticas internas que había entre los Dávila y los Ocampo. Podemos decir que La Rioja nunca fue más autónoma e independiente que en esos años”, expresó Rojo y añadió que “incluso la expedición Zelada Dávila fue sostenida por riojanos. Se incluyen familias como la de Facundo Quiroga, la del Chacho Peñaloza y el aporte de muchos riojanos”.
“Conociendo la anatomía de los hechos, estas decisiones le dieron mucha conciencia tanto a dirigentes como tropas. El primero de marzo de 1820 con la elección de Francisco Ortíz de Ocampo como gobernador, se completa este proceso de concientización y de confianza en la propia fuerza, en el marco de un país totalmente anárquico, que colapsa, que tiene un fallo multiorgánico y La Rioja asume su propio destino para bien o para mal”.
“Comienza allí, una gesta que hasta 1870 se manifiesta una autonomía plena. Un auto-gobierno buscando lo mejor para los riojanos. Lo que hay que señalar, es que este no fue un proceso separatista, sino de autonomía par buscar un proceso de integración nacional, como lo evidenció después las luchas de Facundo, el Chacho y Varela”, precisó el escritor y detalló que “La Rioja se declara autónoma y manifiesta su vocación de integracionismo nacional”.