Así fue la batalla final en la que fue derrotado el ISIS

Al menos 40.000 personas del ISIS vivían en Baghouz, el último reducto del califato en Siria. Después de meses de batalla ya no quedan vivos y cientos de cádaveres fueron llevados del lugar. 

Lo que hasta hace pocos días quedaba del califato que quiso crear la organización ISIS eran ayer miles de tiendas construidas con mantas o cualquier pedazo de tela útil. Las habían levantado en una especie de península que se adentraba en el río Éufrates y, para protegerlas, las habían rodeado con miles de coches, hoy calcinados, que sirvieron de transporte de los integrantes del ISIS que buscaron refugio en este pedazo del sudeste de Siria en la medida que el llamado califato se iba achicando. Al menos 40.000 personas se habían asentado en este terreno.

El resultado de esta movilización, que también incluyó civiles a los que los yihadistas obligaban a moverse con ellos, fue una especie de campo de desplazados donde familias enteras (con miles de niños) vivían hacinadas en unos huecos excavados bajo las tiendas para protegerse de los bombardeos. Estas carpas se mezclaban con trincheras y posiciones de combate.

El cuerpo de un mercenario del ISIS abatido en lo que queda de Baghouz (AFP).

El cuerpo de un mercenario del ISIS abatido en lo que queda de Baghouz (AFP).

Ayer apenas quedaba rastro de lo que fue. En las calles del campo, por donde el domingo anterior caminaban tranquilamente los habitantes que rehusaron rendirse durante una especie de alto el fuego con el fin de crear un corredor para que combatientes y civiles pudieran salir, no quedaba ninguna presencia humana. Ni vivos ni muertos.