Granaderos a Caballos

El Regimiento de Granaderos a Caballos General San Martín, se crea el 16 de marzo de 1812. La necesidad de contar con un ejército ordenado y de carácter, hizo que la selección fuese extricta. con altos valores y compromiso.-

El nuevo regimiento buscaba funcionar como ejemplo de profesionalismo y perfeccionamiento para el resto de las fuerzas. Tal aspiración se correspondería con la visión que San Martín tenía sobre el futuro mediato de las fuerzas militares modernas: confiaba en una rigurosa disciplina, evocada no solamente en las maniobras y el entrenamiento, sino también en la esfera social del militar, que debía funcionar como figura ejemplificadora no únicamente para sus camaradas de armas, sino también para el resto de la sociedad. Así, quedarían delineados desde el nacimiento del Ejército los valores y fundamentos primarios que San Martín esperaba se convirtieran en los basamentos del accionar del Ejército Argentino: la estricta disciplina y la conducta ejemplar.

San Martín dispuso el reclutamiento de los hombres más aptos y estipuló un estricto código de disciplina, que hasta el día de la fecha, bajo la denominación de Código de honor sanmartiniano, rige el accionar diario de los Granaderos a Caballo. Su valor personal, las prácticas de ataque y defensa que él mismo enseñaba y sus grandes condiciones de mando, le granjearon rápidamente la simpatía y el respeto de sus subordinados, quienes sentían verdadera admiración por su jefe.

De la misma forma en la que San Martín reclamó de los granaderos el acatamiento de una conducta ejemplar frente a la sociedad y el ejército, hizo caso irrestricto de tales disposiciones sosteniendo como forma de vida la política de «predicar con el ejemplo».

Granaderos en posición de firmes

La férrea disciplina, el culto al valor y al honor, la exigencia y rigurosidad en la instrucción física y militar quedaron entonces patentes en las siguientes disposiciones, establecidas en aquel entonces como la lista de «Delitos por los cuales deben ser arrojados los oficiales», a fin de establecer una norma de conducta para los oficiales del regimiento que sentara el ejemplo para el resto de la tropa. Esta dicta:4

  1. Por cobardía en acción de guerra, en la que aun agachar la cabeza será reputado tal.
  2. Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.
  3. Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.
  4. Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen a su presencia o sepa ha sido ultrajado en otra parte.
  5. Por trampas infames como de artesanos.
  6. Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a la tropa el dinero que se haya suministrado para ella.
  7. Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.
  8. Por publicar las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.
  9. Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.
  10. Por poner la mano a cualquier mujer aunque haya sido insultado por ella.
  11. Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo.
  12. Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituidas.
  13. Por concurrir a casas de juego que no sean pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, jugar con personas bajas e indecentes.
  14. Por hacer un uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor del cuerpo.

Granadero en la Casa Rosada

Tiempo después, y en virtud de los valores que inculcara en el Regimiento de Granaderos a Caballo, dijo San Martín:

De lo que mis Granaderos son capaces,
solo lo sé yo.
Quien los iguale habrá;
quien los exceda, no.

Los Granaderos a Caballo junto a la estatua de José de San Martín


Fuente Wikipedia