Se incrementan las visitas al Parque Nacional Talampaya

La capacidad hotelera espera alcanzar su pico con la llegada de las vacaciones en otras provincias. Existe una gran expectativa en los sectores gastronómicos, hoteleros y artesanos.

Si bien las vacaciones invernales se están cumpliendo en algunas provincias, “hasta el momento ha aumentado un 3,4 por ciento la cantidad de visitantes nacionales y cerca de un 25 por ciento de turistas del exterior”, reflexionó la intendente del Parque Nacional Talampaya, la guardaparque nacional Adriana Elena Orlando.

La responsable del parque explicó que “la promoción de los atractivos se viene haciendo interdisciplinariamente y de manera conjunta desde los gobiernos provincial, municipal y nacional, a lo que se suman el conocido boca a boca y las diferentes exposiciones y muestras”.

Entre esa promoción ponderó la información de persona a persona, porque “el que se va conforme y con gusto es el que mejor trasmite sus experiencias, de tal manera que así nos hacen saber quiénes a diario llegan a la zona”.

Las provincias de donde se detecta el mayor número de visitantes, son Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y, luego Corrientes, Misiones, Formosa y del sur del país, mientras que en el caso de los extranjeros es variable”.

Confió además que “en época de crisis y cuando el argentino le es difícil vacacionar en el exterior opta por su país y eso nos va a favorecer”, por lo que “hacia fines de este mes habrá posibilidad de sumar más visitantes sobre todo desde Buenos Aires y este año la presencia será mayor”.

En cuanto al servicio de infraestructura instalado en el acceso al Parque Nacional de Talampaya, la intendente dijo que “produjo un gran impacto ya que el visitante se siente más reconfortado”.

Cómo llegar

Desde la capital riojana se debe tomar hacia el sur por la ruta Nacional N°38, transitar unos 68 kilómetros hasta la localidad de Patquía, luego hacia al noroeste por la Ruta Provincial N° 150 (actualmente está siendo repavimentada), que luego toma el nombre de Ruta Nacional N°76.

En tanto, las distancias desde otras provincias como Córdoba es de 520 km, desde Buenos Aires 1.270 km, desde San Juan 360 km y desde el Valle de la Luna 80 kilómetros.

El parque Nacional Talampaya, emplazado en unas 215.000 hectáreas y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000 está ubicado en el Centro –Oeste de la Provincia de La Rioja. El clima es árido con temperaturas cálidas. Las precipitaciones se concentran en primavera y verano con hasta 100 milímetros anuales.

El visitante se encontrará con dos ingresos habilitados a los circuitos turísticos distantes a unos 134 kms. y 154 kms. respectivamente. En este último caso, tomado como el principal acceso se dispone de un Complejo Turístico con infraestructura tales como hall de ingreso y pernocte, oficina de guías y excursiones, guardaparques, confitería, ventas de artesanías, sanitarios (incluido para personas con otras capacidades), estacionamiento y sector para acampar, entre otros.

En invierno la atención en el lugar es de 8,30 a 17,30, contemplando distintas excursiones, la última de las cuales tiene partida a las 16, mientras que en verano la recepción de los visitantes es media hora antes y el último recorrido se hace a partir de las 16,30horas.

En el sector se ha diseñado el denominado Sendero Triásico, donde convive en medio de la naturaleza un museo a cielo abierto que permite al visitante observar en orden cronológico las distintas especies de dinosaurios -que habitaron la región-realizadas a escala natural en fibra de vidrio y resinas sintéticas.

Alrededor de 2.500 metros pavimentados preceden el acceso al Cañón de Talampaya, donde se puede ingresar ya sea a pie, en bicicleta, combi o en realizar una suerte de safari en el Overland 4×4 de dos pisos con capacidad para unas 30 personas y cumplir los distintos circuitos que se proponen.

ALTERNATIVAS

Circulando por el río seco Talampaya, a través del gran cañón, que a él se debe el nombre del lugar, el itinerario permite el contacto con majestuosos murallones rojizos de alrededor de 150 metros, tallados por la erosión del viento y el agua.

Después de transitar el lecho arenoso del cañón, en el que se aprecian hilos de agua provenientes de vertientes en medio de la naturaleza, la primera parada para los visitantes es el sector de los llamados Petroglifos, que atesora grabados en piedra, el lenguaje y cultura milenaria de antepasados prehistóricos.

Después se accede a la zona “El Jardín Botánico”, que permite al turista una caminata –ahora acondicionada con piso de madera para protección del lugar- por un bosque representativo de la ecoregión de característica tubular de 150metros altura y que cada visitante recrea el ya famoso “eco de Talampaya”, pero donde además conviven especies arbóreas características del lugar.

La sorpresa es aún mayor al llegar a la pared sur del cañón, donde se erige a la estación de “La Catedral Gótica”. Una majestuosa imagen de un muro vertical de piedra con formas que simulan las torres de una gran iglesia gótica.

El asombro de paredones se conjuga en el lugar con la presencia de cóndores que sobrevuelan el cielo del cañón, con el paso de especies de avestruz, manadas de guanacos y las escurridizas maras o liebres.

Desde el gran Overland 4×4, totalmente equipado hasta con comunicación VHF y después de un rápido servicio de catering a elección –consistente en pan casero, confites regionales, picada salada, acompañada de café, jugo o vino regional- ofrecido por la empresa que coordina la excursión, el viaje continúa hasta encontrase con la estación llamada “El Monje”, que representa una formación rodeada de piedras erosionadas de unos 40 metros de altura, que nuevamente asombra a los visitantes.

OTROS RECORRIDOS

Los servicios de excursiones también prevén recorridos por los “Cajones de Shimpa”, un lugar en el que se aprecian gran cantidad de algarrobos y donde el cañón no supera los siete metros de ancho, con paredones imponentes de unos 80 metros de altura.