La selección de voley no pudo ante un Brasil que jugó sin errores y fue eliminada

El encuentro, primero de esa instancia en el cuadro masculino, se juega desde las 10 de Argentina en el estadio Earls Court.
Los otros encuentros de cuartos serán Estados Unidos-Italia (12), Polonia-Rusia (15.30) y Bulgaria-Alemania (17.30).

El equipo de Javier Weber se aseguró el pasaje a cuartos, tras haber conseguido la tercera posición del grupo A, con tres triunfos y dos derrotas.

Argentina superó en la tarde del lunes a Gran Bretaña, con parciales de 25-18, 25-18 y 25-15, y consolidó un funcionamiento colectivo que, indudablemente, ha ido en ascenso.

Con un plantel promedio de 22 años, todos debutantes en competencias olímpicas, el equipo albiceleste se metió entre los ocho principales y ya mejoró la actual colocación de la última Liga Mundial (décimo).

Ahora, Argentina, que ya consiguió diploma, tiene la posibilidad de alcanzar una semifinal, tal como ocurrió en Sydney 2000, cuando obtuvo la cuarta colocación, tras perder con Italia por el último escalón del podio.

Enfrente estará Brasil, que logró la segunda ubicación en la zona B, y que asoma, en teoría, por debajo de sus previsiones históricas.

«Es un rival durísimo. Pero nosotros preferíamos jugar con Brasil. Porque es un clásico, por todo lo que representa», sostuvo Weber.

Lo cierto es que el conjunto brasileño, ganador de las medallas de oro en los Juegos Barcelona 1992 y Atenas 2004, goza de una amplia ventaja en los enfrentamientos oficiales ante la Argentina: 31 victorias y apenas 3 derrotas.

Una de las victorias albicelestes a lo largo de la historia se dio en Seúl 1988, cuando el fantástico conjunto que tenía en sus filas al mismo Weber, a Hugo Conte (padre de Facundo), Jon Uriarte (padre de Nicolás), Daniel Castellani (padre de Iván), Raúl Quiroga (tío de Rodrigo) y Waldo Kantor, entre otros, ganó por 3-2, para alzarse con la presea de bronce, la única vez que el vóleibol nacional subió al podio olímpico.