Cuando el Cáncer de Mama deja de ser una “mala palabra”

Es locutora en Radio Fénix y tiene su propio programa de Televisión en el Canal 11 de La Rioja.  Su testimonio, como el de miles, es un ejemplo para todos aquellos que luchan contra la cruel enfermedad del Cáncer de Mama. 

Gabriela Fernández tiene 31 años y desde el año pasado que supo que tenía un  carcinoma ductal invasor, asi es como se denomina al cáncer de mama,  comenzó un tratamiento, que duró aproximadamente 9 meses y por estos días pudo ser “dada de alta”.

Lo calló durante todo el tiempo que duró el tratamiento, y el viernes, pudo dar su testimonio ante miles de oyentes y televidentes, con una frase que quedará en el recuerdo de los riojanos: “vencí al cáncer”.

Esa palabra es usada muchas veces como “la enfermedad de la mala palabra”, pero Gabriela intentó, con su testimonio de vida, dar un mensaje de aliento para todas aquellas personas que sufren ese padecimiento, acentuando sobre todo, en la prevención.

El diario Nueva Rioja le realizó una entrevista a la locutora y conductora quien contó con detalles cómo se enteró que tenía cáncer y cómo logró superarlo, bajo estrictos controles médicos por profesionales de la Provincia.

“Me enteré el año pasado, cuando tenía 30 años, y estaba recostada. Me toqué el pecho y sentí un dolor que nunca antes había tenido, además, tocaba como una pelota en el interior. Fui al médico y me detectó un cancinoma, diciéndome que tenía que operarme con urgencia”, así, relató el momento en el que se enteró que padecía la enfermedad tan temida”.

Luego, su médico de cabecera, le indicó que debía hacer una Biopsia del tumor que le extrajeran, para saber qué tipo de cáncer era. Fue cuando la joven profesional dijo haber sentido más temor por su vida, teniendo en cuenta que de ello dependía todo.

“Tenía miedo, tardé una semana en contarle a mis padres porque son personas mayores, y además, mi hijo en ese entonces tenía cinco años”.

Gabriela graficó con lujo de detalles cómo fue su pensamiento y las noches que no pudo dormir pensando en que tenía cáncer. “Tardé mucho hasta que caí en la realidad”, expuso.
En un mes, ya con un diagnóstico de cancinoma del tipo “Triple Negativo”, la locutora tuvo que afrontar la realidad y saber que debía tratarse con suma urgencia su dolencia.

“Se trata de un tipo de cáncer que no es hereditario, ni genético, los médicos no saben de dónde viene, pero existe”, contó. Fue entonces que por consejo de su médico, viajó a la vecina provincia de Córdoba para realizarse estudios más completos, y donde, resalta “me los dieron en el día”.

Posteriormente, fue sometida a una cirugía en la zona de la axila, de donde le extrajeron el tumor. “Tuve dos operaciones, y las dos me las hicieron en un clínica riojana, con profesionales de aquí”, destacó.

Quimioterapia 
Luego de las dos operaciones exitosas, Gabriela comenzó con quimioterapia para prevenir la futura generación de tumores. “El tratamiento más efectivo para mi enfermedad era la quimioterapia porque al ir por sangre, cura todo”, comentó.

Estuvo cuatro meses realizando ese tratamiento en una institución local que previene y trata el cáncer de manera efectiva. Durante ese proceso, registró la pérdida del cabello, lo cual cuenta como lo más traumático desde que le detectaron la enfermedad.

“Es muy fuerte ver la caída del cabello, teniendo en cuenta que una es mujer, además trabaja en los medios y siempre tiende a verse bien”, confesó.
Pero lejos de sentirse abatida, la locutora iba a diario a los programas donde presta servicios, y lo sigue haciendo.

“La radio fue mi terapia”, cuenta, resaltando el compañerismo que encontró en su trabajo por parte de sus pares, y la contención.

El silencio
Fue muy difícil, cuenta, la decisión de contar tanto en su trabajo como a sus familiares y allegados, que tenía cáncer. Gabriela cuenta esa etapa destacando el “silencio” de su entorno. “Agradezco el silencio porque es muy importante”.
“A veces uno no quiere escuchar una palabra de aliento porque es feo también que te pregunten todo el tiempo cómo estás”, expuso.

Asimismo, remarcó que su decisión de ocultar su enfermedad pasaba por la opinión pública. “No sabía cómo iba a salir todo, por eso preferí que la gente no lo sepa en el momento”.
Pasó tiempo desde que ella logró contárselo a todos sus compañeros y amigos, y cuando llegó el momento de recibir el alta, decidió hacerlo público a través del dial.

Su objetivo
Gabriela subraya como su fin al contar su padecimiento, “que el cáncer deje de ser un tema tabú en la sociedad”. Entiende que la comunidad debe dejar de pensar en el cáncer como “la enfermedad de la mala palabra”.
“Yo busco que la gente se interese por el tema, y a partir de ahí, puedan tomar conciencia que le puede pasar a cualquiera, que no es una cuestión de si te cuidas o no, de sí tenés herencia o no, el cáncer aparece y hay que enfrentarlo”, acentuó.

Lo cierto es que a partir que lo hiciera público en el programa más escuchado de las mañanas riojanas, un gran número de personas se comunicaron con el medio para brindar su apoyo a la locutora y también muchos, de esa manera, decidieron contar su historia.

Las redes sociales también fueron el eco de un centenar de publicaciones que hicieron referencia a la lucha ganada de la joven profesional, quien en varias oportunidades, con alegría, sostuvo que “las mujeres dejaron de ser el sexo débil”.

El cáncer en las últimas décadas pasó de ser una enfermedad mortal, y si es descubierta a tiempo, se cura. Ese fue el caso de Gabriela que con entereza pudo soportar esa lección que le dio la vida, y hoy, disfruta de su logro.