River dio vuelta un partido increíble para volver a ser líder

River protagonizó una remontada agónica para poder volver a la punta del Torneo Final, que había quedado el sábado en manos de Lanús. En el Monumental, el equipo de Ramón Díaz le ganó 3-2 a Tigre, pese a ir perdiendo a falta de cinco minutos para el final.

Tigre sorprendió a River dese el arranque. Lejos de llegar al Monumental para rescatar un punto, intentó lastimarlo con la rapidez y en la habilidad de Rubén Botta, el buen acompañamiento de Lucas Janson como doble mediapunta y la movilidad de Leandro Leguizamón adelante.

River estuvo muy impreciso con la pelota y con rendimientos individuales bastantes pobres. El regreso de Leonardo Ponzio no redundó en una mejoría, ya que el subcapitán se contagió del juego errático de sus compañeros. Manuel Lanzini en ningún momento se transformó en el eje del juego que necesita el equipo y el uruguayo Carlos Sánchez y Leonel Vangioni prácticamente no pesaron por las bandas.

El equipo local regresó del descanso con una mejor imagen e incluso inquietó dos veces a Tigre. Sin embargo, sobre los 9 minutos, el equipo de Victoria abrió el marcador con un tiro libre ejecutado por Botta que Donatti conectó de primera, con un disparo que dejó inmóvil a Barovero.

Ramón Díaz mandó a la cancha a Ariel Rojas y a Iturbe por Ledesma y Lanzini, y de ahí en adelante, River atacó todo el tiempo a Tigre. Buscó por adentro y por afuera, le llenó el área de centros y también intentó con remates de media distancia.

En un contragolpe, Tigre lo pudo haber resuelto sobre los 14, pero Barovero le ganó en el mano a mano a Leguizamón. Pero del otro lado, Damián Albil también se lució al mandar al corner un tiro de Iturbe y otro de Rojas.

Hasta que, a los 40, Mora mandó un centro que Galmarini no alcanzó a despejar y el ingresado Luna metió el cabezazo que puso el 1-1. Y al minuto siguiente, River lo terminó de dar vuelta con un centro de Bottinelli, un toque de Mora que le pasó por debajo del cuerpo a Albil y la arremetida de Luna para empujar la pelota al gol.

Esa ráfaga de River terminó por liquidar a Tigre, más aún cuando Iturbe, con una gambeta vertical y agresiva se abrió paso ante la defensa de Tigre y con un remate cruzado marcó el tercer gol Millonario.

A pocos segundos del final, la visita se encontró con un penal, producto de una mano de Bottinelli dentro del área, que el ingresado Pérez García convirtió con un remato bajo, al centro del arco, y que sólo sirvió para decorar el resultado final.