La Tormenta

Desde las estructuras gubernamentales el shock no es menor al que percibe la población. Esto es debido a que desde el lunes 22 de junio, con la aparición de un nuevo caso y el evidente rebrote, las preguntas del porque y las hipótesis populares han sido de lo mas variado.

Si a esto le sumamos, las declaraciones cruzadas intentando politizar de una u otra manera el contexto, la incertidumbre es aun mayor. Lo cierto es que durante el fin de semana del 27 y 28 de junio con la aparición de 7 nuevos casos, la discusión se centró en la continuidad o no de la fase actual y de las políticas en materia de bioseguridad.

La información transita por tres carriles, uno el oficial, otro el de la comunidad ( boca a boca) y el otro por los interés políticos de distintos sectores que tratan de ver la luz en medio de la pandemia a través de medios digitales o tradicionales. Sin dudas, este choque de información, no es la que le da a la comunidad las herramientas para enfrentar con solidez la realidad que nos acontece.

Declaraciones, aclaraciones de declaraciones, correcciones de afirmaciones, dimes y diretes, operaciones en redes, subjetividades ; hace que la comunidad se enerve tomando posturas de un lado u otro y se distraiga de lo esencial para auto protegerse, que no es el discurso de nadie en particular, sino la manera de transitar protegido y protegiendo al otro.

Decir lo anterior, no es desconocer la necesidad de distintos sectores que están viendo con pesimismo el futuro inmediato de su subsistencia. Llámese comercio, industria, empresas, eventos, divertimentos, turismo etc, sino entender que continuar en actividad duplica el riesgo de propagación del virus que de continuar de esta manera, podría hacer colapsar el sistema de salud.

Buscar responsables o tratar de encallarnos en una lugar de lo sucedido, solo nos pone frente a un abismo que nos tiene a todos en el mismo lugar y sin diferencias si se es amarillo rojo o verde.

El uso del barbijo, la distancia, la higiene son las herramientas mas a mano que podemos tener y si no tomamos esto por bandera, dejando de lado las pugnas políticas, no solo el coronavirus-19 nos va ha llevar por delante, sino también la división social, haciendo reinar el odio por el otro.

La tormenta nos es común a todos, pero no todos estamos en el mismo barco, cada uno es navegante de su propio barco.

Aldo Portugal