River no pasó del empate con Defensa y le abrió la puerta a Boca

La postal de Marcelo Gallardo «levantando» a los hinchas tras el 1-1 conseguido ante Defensa y Justicia explica mucho. Mucho porque la decepción de los locales era difícil de ocultar ya que habían ido a Núñez preparados para una fiesta y terminaron por ver cómo Boca les acortó la distancia hasta la mínima diferencia a una fecha del final. Y mucho por lo que logró rescatar River ante un huésped muy incómodo como el Halcón de Varela, ya que ese punto significa depender de sí mismo el sábado que viene, cuando visite a Atlético en Tucumán (Boca recibe a Gimnasia).
A sabiendas de que Boca había goleado a Colón el viernes (4-0) y la imposibilidad de gritar campeón en el Monumental era cosa juzgada, River pareció salir dormido al duelo con los dirigidos por Hernán Crespo. Defensa y Justicia, que llegaba con una notable marca de ocho partidos sin perder, fue amo y señor de la primera parte, donde impuso su característico estilo, uno que ya excede a quien se siente en el banco del Halcón.