La UNLaR condena el Golpe en Bolivia y exige el urgente llamado a elecciones
La comunidad educativa de la Universidad Nacional de La Rioja hace expreso su total condena y repudio al golpe de estado llevado a cabo en Bolivia. El golpe que provocó las renuncias del presidente Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Lineras fue ejecutado por el poder político opositor, la fuerza policial, y la pasividad del ejército. Todo esto lejano a la voluntad popula
En nuestra lucha contra toda fuerza contraria a derecho, exigimos para el pueblo boliviano un rápido retorno a la vida democrática sin injerencias extranjeras y el urgente llamado a elecciones que pueda garantizar tal regreso de la voluntad soberana.
En el día de ayer, en un acto de profundo amor a su pueblo y a la paz, el presidente Evo Morales fundamentó su renuncia como presidente de la nación indicando: “Tengo la obligación de buscar la paz para que no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”. «Mi pecado es ser dirigente sindical, ser indígena, ser cocalero» sostuvo.
El golpe de estado en Bolivia se consuma tras una escalada de violencia encarada por la derecha que justifica su reclamo desde la más absoluta irracionalidad y espíritu colonialista, refugiándose en un comunicado de la Organización de Estados Americanos (OEA) que había “detectado irregularidades” en los últimos comicios del 20 de octubre, donde resultara reelecto Evo Morales.
Si bien el ex Presidente ya había anunciado el llamado a nuevas elecciones en pos de generar tranquilidad a su pueblo, los grupos de la derecha recrudecieron la afronta ejecutando actos de violencia, generando incendios en los hogares y persiguiendo a líderes populares.
Es esta derecha la misma que a lo largo de la historia, en nuestra América Latina, se empodera desde la ilegitimidad y la violencia, la servidumbre al capitalismo más salvaje, desoyendo las voluntades populares y violando los procesos democráticos, poniendo en vilo el orden constitucional. La misma derecha de los años ‘70 que hizo pedazos el estado de derecho y que al día de la fecha nos somete al hambre, la falta de techo, el desempleo y la pérdida constante de derechos, de la mano de la ‘ceocracia’ de turno, la cual impera en más de un país latinoamericano.
Nos hacemos eco de lo abordado en materia de educación superior: “las instituciones de educación superior están llamadas a ocupar un papel preponderante en la promoción y el fortalecimiento de las democracias latinoamericanas, rechazando las dictaduras y los atropellos a las libertades públicas, a los derechos humanos y a toda forma de autoritarismo en la región”