Para Eduardo Eurnekian sobra un 30 % de empleados públicos

El empleo público total, incluido Nación, provincias y municipios, es un 30% superior a la media tolerada por el Banco Mundial, y eso no es sostenible en ninguna parte del mundo», sostuvo Eduardo Eurnekian, principal accionista de Corporación América y el mayor concesionario de aeropuertos del país-

Lo dijo durante la sesión pública que lo incorporó como titular académico en el sitial Otto Sebastián Bemberg de la Academia Nacional de Ciencias de la Empresa ( Ance) frente a un auditorio repleto de empresarios y funcionarios. La apertura estuvo a cargo del presidente de la Ance, Jorge Aufiero (titular de Medicus), quien le entregó una medalla y un diploma como bienvenida. Seguido, Santiago Soldati, empresario de las construcción, hizo un repaso por la vida de Eurnekian y lo calificó de «rebelde, inquieto, temerario, emprendedor y reconocido por la comunidad».

En su charla, Eurnekian destacó el rol de la iniciativa privada para «la construcción de un país con una economía sana» y para la promoción de la trama social, y relegó en el Estado la tarea de la educación. Para el empresario, el rol del Estado es formar a las futuras generaciones profesional, calificada y competitivamente, mientras que el sector privado será quien dará «horizonte» a aquellos talentos

«Todo ciudadano argentino debe saber leer, escribir y programar. Gobernar es robotizar», agregó. En este sentido, aseguró que entre Estado y sector privado se debe entablar «una relación de complementariedad que se retroalimente», y que cada uno debe permanecer en su rol.

Durante su disertación, titulada «Una paradoja argentina: vidas paralelas, países que divergen», Eurnekian se refirió a la Argentina como país que «ha pivoteado entre extremos» desde su inicio. Para marcar su punto, Eurnekian se refirió a Otto Bemberg, fundador de la maltería Quilmes en 1890, y a Enrique Mosconi, militar argentino que estuvo frente a YPF en 1922 y que impulsó su potencial. A ambos los consideró emprendedores antagónicos desde el punto de vista del perfil y trayectoria.

Mientras Bemberg representa para Eurnekian al «emprendedor creador del capitalismo productivo más genuino», Mosconi es parte de «los defensores de un Estado para el desarrollo económico». El empresario de Aeropuertos Argentina 2000, completó: «Sin duda, Mosconi y Bemberg son casos de éxito, y Argentina avanzó alimentada por ambos»

Luego de relatar ambas historias, Eurenkian aseguró que se siente más representado por la iniciativa privada, retratada por Bemberg. «El sector privado, respetando las reglas y promoviendo el rol genuino de la empresa logra crecer sobre la base de la libre competencia, la diferenciación y la excelencia», sostuvo.

Además, durante la jornada, hizo mención a la estatización de los ferrocarriles y aseguró que «el sistema ferroviario argentino comenzó a decaer a manos de un Estado paquidérmico, sindicatos y frágiles convenios con operadores, que luego fueran incumplidos por ambas partes».

Del evento participaron Cristiano Rattazzi, CEO de Fiat Chrysler Automobiles Argentina; Guillermo Noriega, presidente de la petrolera Patagonia Shale Services; Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); Matías Patanian, CEO de Aeropuertos Argentina 2000; Gustavo Weiss, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); Jorge Di Fiori, presidente de Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC); Guillermo Francos; presidente de Wilobank; Javier Milei, economista; Alejandro Bulgheroni, presidente de Pan American Energy Group (PAEG); Adalberto Rodríguez Giavarini, ex canciller; Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; Gustavo Cinosi, asesor de la OEA; Daniel Marx, ex ministro de Economía; Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Julio Crivelli, titular de Camarco; José Ignacio de Mendiguren, diputado nacional; los empresarios de medios Daniel Hadad y Jorge Fontevecchia; y los diplomáticos Mark Kent y Ernesto Araújo