La inflación en alimentos es más alta

La inflación escaló 6,2 por ciento en septiembre y registró así el valor mensual más elevado en un año. El relevamiento de precios elaborado por el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abadala trepa así 50,4 por ciento. A pesar de la profunda crisis de consumo masivo que limita las posibilidades del traslado a los precios de la devaluación y el alcance de la eliminación temporaria del IVA para algunos alimentos, la renovada presión inflacionaria estuvo concentrada en el precio de los alimentos. Harinas, carnes, manteca y quesos registraron subas de dos dígitos en el Indice de Relevamiento de Precios del ITE. Con los registros acumulados en lo que va del año el gobierno de Mauricio Macri establecerá un nuevo record argentino. Cuando termine su mandato la inflación se ubicará por encima del 50 por ciento anual: 2019 quebrará la marca establecida un año antes y alcanzará el mayor nivel en tres décadas. Así, la inflación anual computada en dos de los cuatro años de Cambiemos en la Casa Rosada solo quedará detrás del guarismo observado en 1991 en las postrimerías de la hiperinflación.

Ante el rotundo fracaso de la estrategia oficial para contener la sostenida escalada en el precio de los alimentos y el impacto de la aceleración inflacionaria sobre la pobreza, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, lanzó su «Plan Argentina contra Hambre». La medida no solo se busca bajar el precio de los alimentos y mejorar los ingresos de las familias sino que también apuntará a mejorar los hábitos de alimentación. La iniciativa que propone impulsar Fernández contempla regular el precio de una canasta básica de alimentos, relanzar y reforzar el programa Precios Cuidados desarticulado a lo largo de los últimos cuatro años, reforzar la alimentación escolar y establecer una canasta de alimentos saludables.

El Indec difundirá su medición de precios para septiembre la próxima semana. El último dato disponible es el 4,0 por ciento de agosto cuando el IPC registró un primer impacto de la devaluación registrada después de las elecciones primarias. Así los registros oficiales acumularon un alza de 30 por ciento en ocho meses y una disparada del 54,5 por ciento en doce meses. Consultoras privadas, universidades y centros de investigación esperan que la inflación minorista se ubique entre 5 y 6 por ciento en septiembre. El ITE-FGA estimó un incremento del 6,2 por ciento, el nivel más alto en un año.

El informe de ITE indica que la escalada se vio impulsada por una suba en Alimentos y Bebidas del 6,5 por ciento. Con menor peso sobre el indicador general pero con alzas más significativas se ubicaron los rubros Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (10,4 por ciento) y Atención Médica y Salud (9,9 por ciento).