Copa Libertadores: River no pudo ante Cruzeiro

La Copa Libertadores suele tener otro envión cuando se inician las instancias decisivas. Los octavos de final ya son un lugar donde la adrenalina aumenta, sobre todo si el rival es un equipo brasileño. Y River se enfrenta nada menos que ante Cruzeiro, en una primera presentación que no fue del todo positiva.

A partir de sanciones y algunas lesiones, el local tuvo que presentar una formación con muchas variantes. El mayor inconveniente se centraba en el ataque, ya que River carecía de un delantero de área, ante las ausencias de Pratto, Borré y Scocco. Cuando el equipo avanzaba, lo hacía bien por los costados; pero cuando lanzaba la pelota hacia el medio, los centrales brasileños prevalecían con facilidad.

River se adelantó en el campo y se fue adueñando del control del juego. Los volantes tenían mucha movilidad, recuperaban la pelota rápidamente y la manejaban con criterio. La chance más clara para River llegó por intermedio de Suárez, quien cabeceó un envío de Angileri y el arquero Fábio respondió muy bien. En el rebote, Ignacio Fernández la tiró por arriba.

Cruzeiro también padecía la falta de Fred y Rodriguinho, sus delanteros más peligrosos, y por eso no tenía el peso suficiente para poder exigir a Armani.

La lesión de Pinola provocó desconcierto en River. Martínez Quarta pasó jugar de segundo marcador central y Rojas ocupó el lugar del ex Rosario Central. En ese momento, Cruzeiro se animó un poco más, se apoderó de la pelota y salió del asedio al cual lo había sometido River. Sin embargo, el que volvió a estar cerca de desnivelar en el final del primer tiempo fue el local, con un cabezazo de Rojas en donde la pelota se fue apenas arriba.

River salió con la misma decisión a jugar la segunda etapa, y se paró desde el inicio en campo rival. Si bien el local controlaba la pelota, no tenía precisión en los últimos metros. Cruzeiro necesitaba reaccionar, y el técnico hizo modificaciones que le dieron resultado. Cabral y David fueron importantes en la zona media, y le imprimieron dinámica y velocidad al equipo.

David fue clave para desbordar por la izquierda y generar peligro por el lado de Montiel. Pero como Cruzeiro no tenía a nadie que llegara por el centro para poder conectar, las acciones se diluían.