Rusos y cubanos en Venezuela

Con un despliegue de 99 soldados uniformados y dos gigantescos aviones militares de transporte, Rusiadesembarcó en Venezuela , apoyando abiertamente aNicolás Maduro en su afán por mantenerse en el poder del país al que ha contribuido a destruir.

El costo político será elevado ya que refleja la intervención de un país extranjero en los asuntos internos de Venezuela , violando el principio de no intervención que América Latina ha abrazado desde hace por lo menos tres décadas.

La intervención es claramente repudiable aun cuando Rusia no sea hoy lo que fue en tiempos de la Guerra Fría y de la Unión Soviética. Hay quienes señalan, con acierto, que Rusia es hoy apenas «un oso de papel», puesto que contar con armas atómicas no supone hoy necesariamente ser una superpotencia nuclear.

Librar guerras lejanas es siempre muy costoso. Rusia tiene un gasto militar agregado del orden del 5,4% de su PBI, que se estima en unos 66.000 millones de dólares. Los Estados Unidos, en cambio, asignan a este fin unos 610.000 millones de dólares, diez veces por encima del gasto ruso, aunque tan solo 3,2% de su PBI.

Hoy, los Estados Unidos son la única potencia mundial capaz de sostener una guerra en territorios alejados de los propios. Rusia es, en cambio, un país debilitado por la corrupción, conducido por una elite de enriquecidos oligarcas que luchan por mantener sus tradicionales aspiraciones de grandeza.

Si bien su economía puede asimilarse a la de España, la capacidad de su músculo militar en particular es superior. Si Rusia fuera realmente una superpotencia mundial, debería estar ayudando a resolver rápidamente la absolutamente dramática escasez de agua, alimentos y medicamentos que sufre estoicamente el pueblo venezolano. Está claro y a la vista que no lo ha hecho, más allá de cierta ayuda humanitaria promocionada por el propio Maduro.

La presencia militar en Venezuela que debe verdaderamente preocuparnos es la de Cuba , cuyas fuerzas de seguridad e inteligencia se han infiltrado en los más altos niveles de gobierno y de las fuerzas de seguridad de Venezuela. Cuba cuenta hoy para su supervivencia con recursos económicos que abiertamente succiona de Venezuela. De la misma manera en que, hasta no hace mucho, Cuba vivía de la Unión Soviética, hoy se ha convertido en un parásito de la riqueza petrolera venezolana.

El liderazgo político cubano, abrazado al tan vetusto como fracasado ideario comunista, se ha especializado en vivir descaradamente de los demás. Y así quedará Cuba seguramente inscripta en la historia. La defensa de los derechos y las libertades en la región es contraria a intervenciones como las referidas. Frente a ellas, una vez más, la comunidad internacional debe alzar la voz en defensa del sojuzgado pueblo venezolano, al que incluso ahora, merced a la peligrosa presencia de fuerzas foráneas, Maduro pretende continuar sometiendo.